Pasaron dos años desde que tomé la decisión de ganarme la vida con la literatura, o por lo menos intentarlo. Claro que ese intento no iba a ser liviano. No se trataba de probar un poco, como quien se acerca tímidamente a un pasatiempo o como quien lanza una ficha al azar sobre el paño angustiante de una ruleta impredecible. No. Había que dejarlo todo. Había que poner el cuerpo y la piel por aquello que a uno lo apasiona, y que no lo mantiene indeferente entre la multitud de frivolidades que decoran la existencia.
Había que curtirse también, soportar las miradas complacientes, aceptarse un niño que se anima a hacer algo distinto, sin tener a la mano prueba alguna de que lo que hace sirva para algo. Había que desprenderse del utilitarismo habitual.
Y en estos dos años hubo de todo. El primero fue dífícil, dominado por la incertidumbre, esperando que cada mes resultara algo mejor que el anterior. Publiqué Soy Culpable, mi cuarto libro de poesía, edité por tercera vez El diario de Toba, e intenté sin éxito hacerle un hueco por la vía tradicional a mi primera novela. Sin embargo, alcanzó su fin lleno de promesas: el mes de diciembre fue récord de venta de libros en la calle, a la manera de siempre, persona a persona.
Este último año, en cambio, ya no estuvo signado por la incertidumbre, sino por la estabilidad e incluso el crecimiento. El promedio de venta mensual subió muchísimo, ubicándose por encima del récord antes mencionado.
Falta, todavía falta. Pero lo que antes era sueño, se convirtió ahora en realidad palpable. No es lo mismo seguir construyendo sobre la base de cimientos seguros (si es que podemos hablar de algo seguro en esta vida) que tejer ilusiones sin saber dónde uno se encuentra, ni dónde pisa, ni cuáles serán las justificaciones que deberá darse a sí mismo ante el fracaso posible.
Publiqué entonces Los cuentos de Toba, mi segundo libro infantil. Agoté casi su primera tirada de 2000 ejemplares y preparé la segunda edición, esta vez de 4000 (la más ambiciosa desde que me hube iniciado en esta aventura de plasmar en papel los frutos de mi aprendizaje literario). Reedité también Soy Culpable, con una tirada de 2000 ejemplares, habiendo sido la primera de 1000. Quise reeditar Maldita Conciencia, agotado en el transcurso de este mismo período, pero no me alcanzaron los tiempos ni el dinero. En los próximos meses conseguirá seguramente su espacio, al igual que un nuevo libro infantil que tengo entre manos para los más chiquitos, y la bendita novela que ya debe andar por su segundo o tercer aniversario desde que le pusiera el punto final y completara la larga secuencia de correcciones, inestimable en estos casos.
Así, tenemos trabajo asegurado para el año que se acaba de iniciar. Los resultados podrán acompañar o no, ya lo veremos, pero no claudicará el esfuerzo.
22 comentarios:
Lo tuyo, Ale, es brillantemente admirable. Deseo que te vaya bien, porque es reivindicar el sueño de muchos.
Abrazo y ¡¡¡Gran 2013!!!
Raúl, gracias por el aliento de siempre! Buen año! :-)
Tienes un empuje y tesón encomiable, Alejandro, y eso quieras que no te va dar sus frutos más temprano que más tarde. No desmayes, lo lograrás, estoy seguro.
Gracias, Frank! Intento preocuparme por el día a día, tratando de hacerlo de la mejor manera posible. Veremos qué sucede con el futuro.
Un abrazo!
No me cabe duda de que seguirás progresando.
Eres decidido y emprendedor y la suerte se enamora de personas como tú.
FEliz año!
Ojalá la suerte te escuche, Lola, y se encuentre enamoradiza. :-)
¡Hola Alejandro! Como has venido a visitarme a mi blog he decidido devolverte la visita y me he encontrado con una agradable sorpresa. ¡Alguien lo está consiguiendo! Me gustaría saber cómo promocionas tus libros (yo me decanto más por el e-book que por la edición en papel, al menos para empezar), ¿haces presentaciones?
Muchas felicidades, de verdad.
Vanessa
http://alotroladodelasllamas.wordpress.com/
Vanessa,
Gracias por la visita. Vendo mis libros directamente a la gente, por la calle, sin intermediarios. Aunque hay algunos comercios también que me los van comprando para vender, el fuerte sigue siendo el que te decía antes: directo a la gente.
Espero seguir viéndote por acá! :-)
Saludos!
Emociona el recorrido que has seguido desde el principio hasta aquí. Hace falta mucha tenacidad y mucho valor. Ojalá todo vaya mucho mejor.
Feliz 2013 =)
Begoña, te deseo lo mejor también a vos! Feliz año!
Escribir. Apretar los dientes. Escribir. Publicar, vivir de la literatura. Admiro tu valentía, en ese sentido, uno que a veces no termina de largarse del todo, aunque lo que me da de comer, también dependa de escribir.
Abrazo grande, los mejores deseos para este 2013.
Hacer lo que uno quiere pese a todo. Viviendo o no de ello, pero hacerlo. Gracias por pasar, Horacio!
Que alegría leerte, Alejandro.
Perseguir los sueños con decisión, con perseverancia, avanzando paso a paso. Jugársela, pero amando lo que se hace, con el convencimiento de que eso que se hace es lo que uno quiere de verdad. ¿Cómo no alegrarse de tus logros?
Un abrazo,
Esther
Gracias por acompañarme Esther. Trataremos de seguir aprendiendo en este nuevo año.
Un abrazo.
Hola Alejandro, eres un ejemplo de perseverancia, valor y actitud. El camino recorrido no fue en vano, adquiriste experiencia, y cada vez te irá mejor, estoy segura.
Un abrazo amigo,
Blanca
Sí, Blanca, la experiencia es siempre bienvenida. Ojalá se cumpla tu predicción. :-)
Un abrazo!
Me asomo para dejarte un enlace y veo a Blanca Miosi, te lo dejo lo mismo por si no sigues su blog y puede servirte:
http://blancamiosiysumundo.blogspot.com.es/2013/02/excelente-oportunidad-de-promocion.html
Gracias, Begoña. Ahora mismo lo leo!
Hola Alejandro, Compré tu libro Soy Culpable, como te dije para darte una mano, porque sos un soñador, y no sos el único, somos varios,me encantaron tus poemas y me emocionaron, algunos expresan lo que me hubiera gustado expresar a mí, alguna vez he tenido la audacia de escribir agunas líneas para volcar en un papel las emociones que me invadían y emborrachaban mi ser.Exitos! Betty
Betty, te agradezco por haberme comprado el libro, y me pone muy contento que te haya gustado. :-)
Un abrazo.
Hallo Alejandro... me llama la atención como te lo has montado, y cómo haces para promocionar tus obras. Yo vivo en Alemania y conozco a un poeta chileno que hace más o menos lo mismo. Es un tipo muy amable que para ganarse la vida arregla bicis mientras escucha a Neruda en radiocassete antiguo... Y quien dice Neruda dice Nicanor Parra, y más... En fin, mucha suerte y a porfiar... y saludos al nene, que ya veo que tienes al tuyo en los brazos. El amigo chileno le suele hacer cuentos a su peque...
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