viernes, 8 de septiembre de 2023

El trabajo de leer

Por momentos me olvido de que leer es parte de mi trabajo. Lo hago porque me gusta. Cada vez que tengo un ratito libre, leo. Casi todos los días un poco. Sin obligación de cantidad ni de velocidad. Novela, poesía, a veces cuento. Lo que el disfrute pida.

Pero sí, leer es también mi trabajo. Voy absorbiendo sin premeditación, para esos ratos más espaciados en que me llega la hora de escribir. 

domingo, 27 de agosto de 2023

Sobre bloqueos de escritura

Sentís que últimamente estás escribiendo muy poco, que hay una especie de bloqueo, de esos que de vez en cuando se adueñan de quienes tenemos el hábito inútil (como toda acción humana) de escribir.

Sin embargo llega el domingo, y te encontrás con cuatro poemas para pasar del cuadernito a la compu.

El bloqueo puede ser también una sensación. 

sábado, 5 de agosto de 2023

Las cinco herramientas

Hay cinco cosas que considero herramientas de trabajo fundamentales, cosas que no me pueden faltar: la netbook en la que escribo, los libros que leo y que se van amontonando por diferentes lugares de la casa, la mochila donde llevo los propios cuando salgo a vender, las zapatillas que uso durante las largas caminatas por la ciudad, y los auriculares (de buena calidad, no demasiado caros, no demasiado baratos) con los que escucho música mientras viajo.

Sobre esas cinco cosas monto después lo intangible: la voluntad y la pasión (a veces la una, otras veces la otra) de seguir haciendo.


miércoles, 2 de agosto de 2023

Encuentros (XXXVI)

El nene quería otro libro, uno de los que figuran en la contraportada. Bueno, le decía la mamá, cuando pase de nuevo el muchacho te lo compro. El muchacho, o sea yo, se demoraba y el nene seguía preguntando. Un día el muchacho volvió, un poco tarde pero volvió: quince años tiene ya el nene.

La mamá y el muchacho se ríen con la historia. Y la mamá, como si el tiempo no hubiera pasado, le compra otro libro al nene.

lunes, 31 de julio de 2023

Amazon: la antítesis

El reporte de Amazon me dice que este mes tiene para liquidarme 6 centavos de dólar. 6 centavos que jamás cobraré, por supuesto, porque se quedarán en comisiones de cuenta y demás. 6 centavos que, de todos modos, representan más que la nada del mes anterior y del otro y del otro. Amazon para mí es la antítesis de la respuesta que suelo recibir por parte de la gente, cuando salgo cada día a recorrer físicamente la ciudad.

¿Pero saben qué? Me pone muy contento que aparezcan esos 6 centavos en Amazon, porque significa que alguien, en algún lugar del mundo al que no puedo llegar de otra forma, leyó unas cuantas páginas de mis libros.