sábado, 30 de octubre de 2021

Ese momento

Ese momento en que decís: bueno, está perdido. Pero no te podés quedar ahí, tenés que intentarlo una vez más (porque es más fuerte que vos, porque sos un cabeza dura), una última vez por lo menos. Y te das cuenta de que no, no estaba perdido, había una solución oculta que no eras capaz de ver en el Todo, que te sería revelada como un premio inesperado a la insistencia.

martes, 26 de octubre de 2021

De hormiguitas y napoleones

 Nada de napoleones. Me considero una hormiguita que hace lo mejor que puede desde su lugar, una hormiguita que supo y sigue sabiendo que las barreras son más que nada mentales, y no tanto físicas. Una hormiguita cuyo instinto es desconfiar de lo que muchas bocas repiten. 


Primero desconfío, después vemos.

miércoles, 20 de octubre de 2021

Encuentros (XXIX)

Cosas que pasan en la calle en relación a los libros.


XXIX


Entro a una librería de Villa del Parque a ofrecer los libros infantiles que publico. Es bastante grande, de tipo papelera y juguetería, es decir de los comercios en que más aceptación tengo para que los exhiban. Al dueño parece gustarle mi trabajo y sin embargo, dice: dos editoriales me dejan sus libros a consignación, sólo tengo que pagar lo que vendo, así trabajo con este tipo de producto y me sirve. No le pasa con los juguetes, ni con las reglas o cuadernos; esos los compra en firme. Pero con los libros es distinto, todos sabemos que se consignan, cosa que en lo personal decidí dejar de hacer años atrás. 


Si vendiera cucharitas sería más fácil, le digo con una sonrisa. Él también se ríe. Quizá más adelante lo convenza.

viernes, 15 de octubre de 2021

Proyectos

¿Te pasó alguna vez que no sabés cómo vas a hacer algo pero, sin embargo, estás seguro de que de algún modo lo harás? Y al final sí, lo hacés, termina sucediendo. Resolvés en cada momento la parte que te toca, el minúsculo engranaje que dará forma al todo. Y si te preguntan desde afuera cuál será la solución, respondés de la manera más honesta que tenés a mano: todavía no sé, decís, vamos a ver cuando llegue el momento. Y entonces el momento llega, y ves, y la solución aparece clara, limpita, como si hubiera estado esperándote desde el principio. Lo mejor de eso, es que una vez que te acostumbrás a trabajar así, a confiar en lo aún desconocido, la cabeza se enrosca menos y queda más libre para darte una respuesta en el momento justo. Ya sea que trabajes en sistemas, programando computadoras o celulares, o te dediques a alimentar un proyecto de literatura independiente. Siempre ocurre igual. Los proyectos necesitan que confíes en vos, para realizarse.

sábado, 2 de octubre de 2021