sábado, 19 de septiembre de 2009

El mismo libro

Esta entrada va a ser bastante sencilla. Sólo quiero compartir un relato poético que escribí hace unos cuantos años.


El mismo libro


No sé como, ni por qué, pero una de las tantas calles impredecibles me llevó hacia él. Lo vi allí, descuidado, polvoriento, triste, excluido de los pesados ojos de la rutina.

De inmediato sentí una suave y conocida caricia. No había nada que me hiciera dudar. Sus frágiles páginas aguardaban ansiosas, me aguardaban ansiosas. Estaban dispuestas a dejarlo todo; a despojarse de la ternura con que la nostalgia se envuelve
cuando la esperanza prepara las valijas; y a arrojarse a mis brazos, evocando a una antigua felicidad.

Debo reconocer que tuve miedo. Hallarlo nuevamente entre mis manos era una experiencia encantadora y a la vez terrible. Hacerme dueño de sus líneas me alejaba de toda máscara, me volvía indefenso ante los extraños rostros de un lugar que no es el mío (o que sí es el mío, pero solamente cuando olvido quién soy).

Ya sin pensar, deslicé sus primeras hojas, y no pude más que asombrarme al ver que mi corazón latía como la primera vez.

Ni los vientos, ni las lluvias, ni el refugio, consiguieron callarlo. Ni los vientos, ni las lluvias, ni el refugio, sepultaron al amor.


Alejandro Laurenza

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Belleza total. Un maestro el Ale y esa relación tan particular con los brolis. Abrazo. Raúl, de Rosario

Alejandro Laurenza dijo...

Muchas gracias, Raúl! :-)

Un abrazo,
Ale.

Martikka dijo...

Gracias por compartirlo. Es un pequeño relato estupendo. Una pequeña historia de amor preciosa.

¡Abrazos!

Sergio G.Ros dijo...

Hola, Alejandro, me ha gustado tu entrada.
¿Sabes? Yo también he sentido esa emoción especial al recuperar la lectura de "un viejo amigo". Como me ocurrió hace poco con "El misterio de Salem´s Lot". Es un disfrute, sereno y maravilloso.
Un abrazo, Sergio.
P.d.
Te pongo el enlace de mi blog por si algún día te apetece pasarte.
http://elalmaimpresa.blogspot.com/

Alejandro Laurenza dijo...

Marta, muchas gracias por pasar! Me alegro de que te haya gustado, :-).

Saludos,
Alejandro.

Alejandro Laurenza dijo...

Sergio,

Bienvenido al blog! Y gracias por comentar.

Claro que visitaré también el tuyo.

Un abrazo,
Alejandro.

Anónimo dijo...

HACÍA TIEMPO QUE NO ME COMUNICABA CONTIGO. eL VALOR ESTÁ EN AMAR LO QUE SE HACE. RO.

Alejandro Laurenza dijo...

Gracias por tu visita, Ro!

Saludos,
Ale.

Blanca Miosi dijo...

Alejandro, nunca había pensado en la posibilidad de que el libro leyera mi mente, que sintiera mis carencias, o escuchase mis lamentos mientras pasaba las páginas. Maravillosa forma de hacernos ver la importancia de un libro.

Besos,
Blanca

Alejandro Laurenza dijo...

Blanca, gracias por tu comentario.

Un abrazo,
Alejandro.

Maribel Romero dijo...

Pues es un relato precioso. Como se nota cuando sois poetas, se os escapa la poesía en cada palabra...

Un saludo.

Alejandro Laurenza dijo...

Muchas gracias, Maribel. :-)

Un saludo,
Alejandro.

Alejandro Guarino dijo...

Y dice el tipo que es una entrada sencilla. Si, la entrada es sencilla porque cuando salís te quedás colgado... ideal para un día de frío o de lluvia, ideal para recordar que uno está vivo
un abrazo. ah, (¿saber cual era el libro le quitaría la magia al relato?

Alejandro Laurenza dijo...

Ale, gracias por pasar, y por dejarme tan generoso comentario!

En cuanto al libro, vamos a dejar la incógnita, :-)

Un abrazo!

Angel Luis González dijo...

Saludos, me gustó el relato.Te invito a visitar mi blog:http://www.angelpoetaypintor.com/