Los recuerdos. Los fantasmas. Los laberintos del amor. Paloma, Abelardo, Oliver, Ernesto. La muchacha de ojos tristes.
Prosa de la buena (delicada, precisa, poética) capaz de atrapar y sumergir, y quedar flotando luego en la memoria, cuando el libro se cierra y las preguntas se abren.
Los invito a leer a Marcela Minakowski. Tangurria. Pueden encontrarlo en las librerías La cueva y El papiro, ambas de Caseros.
Hubo un país que hemos olvidado, un pequeño país que tiene tanto de nosotros que lo dejamos ahí, en un rinconcito, en penitencia; después de todo, algunas penas no se borraron. No se borrarán.
Paloma está para recordarlas. Lleva a cuestas esa tristeza, esa soledad tan explicable; y ya sabemos, si la tristeza y la soledad ocurren en Buenos Aires, el tango, la lluvia y los bares no pueden estar ausentes.
Tampoco la poesía, claro, la poesía de Buenos Aires, los fantasmas, las calles, los andenes, la niebla, la memoria.
3 comentarios:
auspicioso libro... ¡¡Suerteeeee!!
Promete. Gracias por la recomendación.
Abrazo
Gracias Alejandro por tu posteo, tu comentario y tu enorme generosidad. Y gracias a Raúl y Horacio, por los buenos deseos.
Abrazo tangurriento!
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