Los libros no llevan publicidad. No suelen llevarla. Aunque hay excepciones: pocas, muy pocas. Y entonces uno se pregunta ¿por qué no? Y la respuesta está implícita. La literatura, como toda actividad artística, intenta ser inmaculada, pretende mantenerse a salvo de los vaivenes no siempre limpios del mercado.
Pero los libros se venden, dirán algunos, no están a salvo del mercado. Eso es distinto, retrucarán otros, el artista permanece al margen (¿al margen?). Y así podremos inciar una discusión que probablemente no acabaría nunca.
Quizá algún desperevenido meta en el medio al periodismo: ¿acaso el buscador incansable de la verdad no acepta que haya avisos publicitarios al lado de sus incansables y verdaderos artículos, ya sea en periódicos o revistas? No son tan incansables ni tan verdaderos, opinarán los más excépticos. Hay de todo, los defenderé yo, mezclándome en el debate, como quien no quiere la cosa; existen momentos para escribir (literatura, periodismo, lo que sea), para ser honesto con el propio espíritu, y momentos para lanzarse a la impureza del mercado, intentando generar así nuevas ocasiones para escribir, y volver a ser honesto con el propio espíritu.
Al grano, reclamarán ustes, que a esta altura ya están cansados de tanta palabrería, ¿estás buscando auspiciantes?, ¿vas poner avisos publicitarios en tus libros?, ¿dónde? Sí, responderé yo, con cierta desvergüenza, destinaré dos o tres páginas al principio del libro, vamos a ver si resulta. Hmm, dudarán ustedes con razón, ¿no te alcanza con salir vos mismo a vender tus libros? Alcanzar me alcanza, volveré a responder, pero con lo justo, y mi intención es vivir de la literatura, y no estar con la soga al cuello cuando llegan los últimos días del mes. Está bien, quizá concedan ustedes, pero después bancate el desprestigio. ¿Qué desprestigio, contestaré con insolencia, si no tengo ningún prestigio que pueda ser desprestigiado? Y tal vez dejemos ahí la conversación.
Así que ya saben. Auspiciantes, se buscan. Si sospechan de alguien que pueda interesarse, le pasan la dirección de este blog. Gracias muchas.
11 comentarios:
Ale: Podés decir que una docente jubilada, que pasó (después de arduos exámenes en los que salió primera) de maestra a Directora, y de ahí a
Supervisora de Escuelas Primarias de la Provincia de Santa Fe,expone que el libro para niños hasta ciento diez años ( ahora que se vive más tiempo), es realmente valioso. Con un lenguaje que se acomoda de forma excepcionalmente natural al que utilizan los niños, expresa los pensamientos y aventuras del perrito Toba y sus amigos. Es un libro realmente bello, diríase que necesario en este mundo en el que la dulzura parece haber encontrado resquicios donde esconderse; "Tobe" la busca, la rescata, y nos hace gozar de una más que buena, buenísima lectura. Un libro debe venderse. Haz lo que te parezca correcto; utiliza mis palabras, por supuesto con mi nombre; te debo una carta, pero quien quiera preguntarme, aquí estoy: Toba es un bellísimo libro para chicos... y grandes. Te deseo éxito en tu empresa. Sería dignificar el trabajo del escritor que no cuenta con relaciones... que no te pase lo que a mí: me faltó piolín, Un beso y mis mejores deseos: Rosita Fasolís-
Gracias, Ro, como siempre.
Un abrazo,
Ale.
Auspiciantes de libros, qué dificil... Puedo hacerte un par de sugerencias pero que ya debés conocer: Concursos literarios, por un lado, o el premio nacional que volvió a ponerse en marcha luego de tantos años.
Sino, podés optar por las ediciones artesanales. Acá esta Cartonerita Solar, y estimo que allá podés encontrarte con Eloisa Cartonera o alguna similar (http://www.eloisacartonera.com.ar/home.html)
Lamentablemente la industria editorial se capitalizó tanto que hoy no importa lo que escribís, sino lo que tenés en el bolsillo para solventarlo. Una basura. Pero es la realidad, que duele.
Suerte!!!
Besos!
Lo de los premios nacionales, acá: http://www.diarioregistrado.com/Literaria-nota-47704-Relanzamientos-de-los-premios-nacionales.html
Este año en el género literario toca poesía.
Gracias por los consejos, Sol. Sí, sé que es difícil, pero lo que no se intenta no se consigue. :-)
Un abrazo,
Ale.
Ale:
Coincido un poco con Sol, quizás habría que buscar otras alternativas para publicar. Los concursos literarios son una alternativa, las ediciones artesanales y algún que otro premio. Sé que es difícil, porque llega un momento en que uno quiere que su obra sea publicada cueste lo que cueste. Pero bueno, no deja de ser válido tu intento.
Abrazo enorme.
Sí, Horacio, es una alternativa más. Cuestión de ver qué sucede.
Saludo,
Ale.
Creo que la idea es innovadora, libros con publicidad... algo así como las revistas, ¿por qué no? viéndolo bien, sería una buena forma de ganar dinero extra.
Adelante con la idea, Ale, toda iniciativa es buena! Me ha gustado el coloquio contigo mismo. Excelente.
Besos,
Blanca
Gracias, Blanca. En todos estos años fui probando unas cuantas cosas con los libros. Algunas funcionaron y otras no. Las primeras las mantengo, las otras van quedando en el olvido. Vamos de qué lado se ubica esta.
Un abrazo,
Ale.
Ya nos contarás que tal marcha esta idea revolucionaria, Alejandro. A mí me parece una gran solución, pero creo que de momento será difícil de llevar a cabo, quizás con el tiempo.
De todos modos, enhorabuena por tu iniciativa. Y como reza el refrán "Quien no se arriesga, no pasa la mar".
Un abrazo.
Claro, Armando. Para mí es una opción más para mantenerme en movimiento. Tanto si va bien como si no, habrá valido la pena el intento.
Un abrazo,
Alejandro.
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