jueves, 24 de abril de 2014

No más

Cuatro meses de bajón anímico. Cuatro meses pero no más. Tomé ayer la decisión de que no sea más. No habrá excusas: ni el cansancio acumulado, ni las vacaciones no gozadas, ni el parate económico de un país que amo y sufro.

Será mi responsabilidad, como siempre, hallar razones escondidas debajo de las piedras que me pongan en movimiento, que me motiven. Razones que me permitan disfrutar de lo que hago.

Me mantuve durante este tiempo en piloto automático, tirando para no aflojar, como quien dice; y eso dista mucho de estar vivo.

Las actividades cotidianas no serán muy diferentes, pero sí la actitud.

jueves, 10 de abril de 2014

Encuentros (XI)

Cosas que pasan en la calle, en relación a los libros.

XI

La chica tiene el libro marcado con resaltador amarillo. Me lo compró su ex (pequeña compensación, dice ella) en González Catán hace dos meses. “Soy Culpable”. Ahora estamos no muy lejos de allí, en Pontevedra.

Me cuenta que le gustó y que también escribe. Lo busca y me lo muestra. Está dedicado por mí.

No suelo marcar los libros. Ni siquiera con lápiz. A menos que sea para dedicarlo, justamente. Lo sentía un sacrilegio años atrás. Ya no. Es sólo falta de costumbre.

Pero encontrar un libro tuyo resaltado por otro, es decir por alguien que fue más allá de la lectura y decidió guardarse algunas cosas para sí, te hace sentir muy bien. Ni te acordás del sacrilegio o la costumbre. Te lo aseguro.