sábado, 27 de abril de 2013

Matías

Segundo hijo. Segundo poema.

Matías

Es el tiempo
del segundo retoño,
de la segunda campanada
haciéndose oír
(brillante)
a la hora precisa,
es el vuelo escurridizo
de un gorrión
venido desde lejos,
desde los misterios
profundos e insondables
de la tierra,
dispuesto a plegar sus alas,
a estrechar
su delicado plumaje
con el nuestro,
decidido
por sobre todas las cosas
a hacernos otros,
a sacudir, para bien,
las estructuras confortables
(confortables y seguras)
en que aprendemos
a guarecernos,
es la presencia nueva
(próxima y cierta,
frágil y nueva)
que nos mantendrá en vilo
y no nos dejará alienarnos
entre las frivolidades
acostumbradas,
entre los aplausos sin fe
y las penas sin gloria,
y nos recordará, exultante,
(como si por ese motivo único
viniera)
lo bello y transitorio
de la vida.

Alejandro Laurenza

sábado, 13 de abril de 2013

En librerías

Además de ofrecer mis libros a las personas por la calle, se van sumando librerías (generalmente de tipo papelería, es decir de las que tienen útiles escolares y demás) que me los compran en pequeñas cantidades para su reventa posterior. Esto ocurre a un ritmo promedio de dos locales a la semana (a veces más, a veces menos), lo que significa alrededor de cien al año. Les hago entonces un descuento, de modo que su precio final no difiera demasiado del mío.

No consigno. Mi experiencia con los kioscos de diarios, relatada hace tiempo en este mismo blog, me dejó claro que ese no es el camino: prueba y error, como casi siempre, y aprender mientras tanto.

En estos días me ocurrió algo gratificante al respecto. Repetí barrio, cosa que estoy haciendo al azar desde hace unos meses, y pasé por la primera librería que se decidió a vender mis libros en esta modalidad. Y no sólo los había vendido todos, ¡sino que me compró ahora más que la vez anterior!

Las cosas marchan bastante bien. Seguiremos trabajando para ayudar a la suerte.