viernes, 23 de octubre de 2009

La novela según Sábato

El escritor argentino Ernesto Sábato, concibe la novela como una búsqueda del hombre, como un descenso descarnado hacia sus propias profundidades, donde lo más importante no es el juego literario, sino la representación artística de ese mundo que no sería capaz de comunicar, e incluso de conocer, de otra manera.

De hecho, él rechaza de plano la novela como mero entretenimiento. Al entenderla como obra de arte, todo lo que no sea visceral, por llamarlo de alguna manera, que no sea medio indispensable del artista para dar su visión del mundo, resulta superfluo.

Es verdad que quizá sea un tanto extrema esta concepción, y que cada cual puede escribir o leer novelas de acuerdo con sus propios gustos o necesidades. Y hasta podremos decir que una persona no es la misma todo el tiempo, y que a veces puede tener la imperiosa necesidad de la búsqueda profunda de la existencia, y de los conflictos ineludibles del hombre, y otras veces buscar sólo entretenimiento literario, e incluso evasión, que le permita sobrellevar la vida.

Pero veamos qué dice Sábato al respecto, y qué es lo que busca él cuando lee o escribe una novela.

Conviene agregar antes a modo informativo que, fiel a su propia visión, en su vida publicó sólo tres obras de este género, todas de una profundidad incuestionable: El túnel, Sobre héroes y tumbas, y Abbadón el exterminador.


“Hay probablemente dos actitudes básicas que dan origen a los dos tipos fundamentales de ficción: o se escribe por juego, por entretenimiento propio y de los lectores, para pasar y hacer pasar el rato, para distraer o procurar unos momentos de agradable evasión; o se escribe para buscar la condición del hombre, empresa que ni sirve de pasatiempo, ni es un juego, ni es agradable.”

“Efectivamente, es casi normal, para no decir que es inevitable, esta sensación de desagrado que produce la lectura de una novela de esta naturaleza. Y eso se debe a que no sólo la exploración de las simas del corazón es agobiante sino que, proponiéndoselo o no, este tipo de ficción nos produce un desasosiego que tampoco es placentero. Maurice Nadeau sostiene que una novela que deje tal cual al escritor y al lector es una novela inútil. Es cierto. Cuando hemos terminado de leer El proceso no somos la misma persona que antes (y seguramente tampoco Kafka después de escribirlo).”

“Si denominamos gratuito aquel primer género de ficción que sólo está hecho para procurar esparcimiento o placer, a éste podemos llamarlo problemático, palabra que a mi juicio es más acertada que la de comprometido.”

“El escritor, pues, no es tanto un inventor, como un explorador o
descubridor.”

“El paisaje externo, el pintoresquismo de costumbres o lenguajes o trajes, tan esencial en el otro tipo de narración, aquí pasa a un lugar insignificante; pues no es el propósito que se persigue esa clase de descripciones, y el mundo externo existe casi únicamente en función del drama personal, como proyección de la subjetividad: esa nieve, si esa nieve está vinculada al drama; esa escalera, si esos escalones de alguna manera miden la angustia o la espera del protagonista, o porque en ese otro piso está la persona que determina su destino.”


Ernesto Sábato
fragmentos de “Exploradores, más que inventores”
del libro “El escritor y sus fantasmas”

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesantísimo y coincido en muchos aspectos. Para joder están los blogs. Y lo digo por experiencia, ja. Abrazo. raúl, de Rosario

Alejandro Laurenza dijo...

Jaja, Raúl. Te mando un abrazo! Ale.

Martikka dijo...

No conocía estas interesantes reflexiones de Sábato. ¡Muchas gracias!

Alejandro Laurenza dijo...

Gracias a vos, Martikka, por pasar!

Saludos,
Alejandro.

Sergio G.Ros dijo...

Muy buena entrada, Alejandro, porque hace reflexionar. Creo que estoy bastante de acuerdo con Sábato. Pero también estoy seguro de que si en una tertulia literia vas y dices a la gente que la novela no está hecha para entretener si no para reflexionar, se les salen los ojos de las órbitas. Creo que se ha "generalizado mucho el tema del entretenimiento". Entiendo la novela, la historia, como un descenso a las profundidades de tu alma, y, cual arqueólogo, desenterrar una historia que ni siquieras sabías que existía. Si eso se hace con compromiso real, con honestidad no se está pensando en entretener, se está pensando en contar la historia con "la mejor técnica" posible, sin trompicones, sin arrugas, sin chirridos. Hay que dejar que la historia fluya, pero eso es muy complicado!!! Pero el que concibe una historia solo por puro entretenimiento, tiene mis respetos, pero se pierde la mejor parte!!!
Bueno, es solo una reflexión. Yo creo que se puede conmover a las personas de muchas maneras posibles.
Un abrazo.

Blanca Miosi dijo...

Alejandro, Ernesto Sábato es sin duda uno de los escritores que lleva tinta en sus venas. Hay literatura de toda clase, es verdad, y no todos estamos dispuestos a leer obras profundas todo el tiempo. También la lectura de esparcimiento puede ser buena. Pero lo que él dice es cierto. Los escritores tenemos una gran responsabilidad, pues llevamos a los lectores adonde deseamos que vayan, y vanalizar la literatura no es el mejor modo de llegar al conocimiento. No hablo de conocer más de historia, geografía, de los sabios griegos o de ese tipo de conocimiento. Hablo y creo que él se refiere también a la búsqueda interior del ser humano, donde un escalón no es sólo una grada que sirve para subir, un escalón es una grada que sirve para que como seres humanos nos elevemos al piso siguiente, y de allí al siguiente, y cuando lo hagamos sintamos cada músculo de nuestro cuerpo, cada gota de sudor y cada jadeo en lo más profundo, y pensemos que si subimos es porque hemos adelantado un pie hacia arriba y que nuestra alma se sentirá gratificada porque lo habremos hecho, con todas nuestras vísceras.
Siempre he pensado que la primera obra que sale de nuestra mente, el primer libro que escribimos, generalmente está pésimamente escrito, porque está escrito con las vísceras. Lo siguientes están escritos con el cerebro. Pero ese primero lleva consigo rotundamente más pensamientos, sentimientos y emociones, más de nosotros mismos que cualquier mejor libro siguiente.

Un abrazo!
Blanca

Alejandro Laurenza dijo...

Deusvolt, Blanca, muchas gracias por sus aportes! ¿Qué más puedo decir?

Personalmente, concibo la literatura como un medio para buscarme, para intentar saber quién soy, y para conseguirlo sólo a veces, en momentos muy breves, pero que justifican el camino recorrido.

Un abrazo,
Alejandro.