domingo, 8 de mayo de 2022

De la corrección

Domingo por la mañana. Corrijo (todavía en papel) un poema que escribí el viernes. Lo leo mil veces, voy cambiando las palabras que me hacen ruido, un punto, una coma (sí, tipo raro, soy de los que usan puntuaciones en los poemas), un sinónimo, una variación que me acerque al sentido que logré intuir en la escritura inicial. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

A mí me pasa lo mismo, aunque he de decirte que los que siento que Dios escribe a través de mí, me salen bien casi a la primera. Rafael de Alcoy.